Ruta por Cantabria en autocaravana en 7 días

En base a nuestro recorrido, hemos diseñado esta ruta por Cantabria en autocaravana en 7 días, un itinerario completo para recorrer los principales sitios de interés de la comunidad autónoma.

Hemos recorrido la mayoría de los sitios que ver en Cantabria con nuestra autocaravana durante unos 20 días. En base a nuestra experiencia, diseñamos esta ruta de una semana por Cantabria en autocaravana o furgo camper por los lugares que a nosotros nos parecieron más atractivos. ¡Difícil elegirlos en una comunidad pequeña pero que tiene muchas atracciones para ver!

Si tienes 7 días para hacer una escapada en Cantabria o quieres ir de vacaciones al norte de España, entonces este itinerario seguro que te servirá

La ruta total tiene una distancia de 270 kilómetros y está pensada para que en un día se vean como máximo dos lugares a pocos kilómetros de distancia, para disfrutar del viaje en autocaravana sin demasiadas prisas.

Día 1 – Castro Urdiales y Laredo

El recorrido de la ruta por Cantabria en autocaravana en 7 días comienzo del lado este, en el pueblo costero de Castro Urdiales. Esta bonita urbe tiene su punto central en su puerto, rodeado por monumentos históricos como la iglesia Santa María de la Asunción y el castillo de Santa Ana y la plaza del Ayuntamiento.

Tanto la iglesia como el castillo tienen la particularidad de estar enclavados sobre un peñasco, al cual se accede por un puente medieval. Además de visitar por dentro estos monumentos, hay que contemplar las vistas que se tienen desde el lugar hacia la plaza del Ayuntamiento y el puerto de Castro Urdiales.

Si quieres contemplar estas edificaciones desde otra perspectiva y contemplar la costa y sus playas, te recomendamos el paseo en barco por Castro Urdiales.

Para comer en Castro Urdiales, tanto los mariscos como los pescados son uno de los platos de excelencia en este pueblo de pescadores. Tanto el Asador El Puerto como el restaurante Origen son excelentes sitios para comer.

La autocaravana la puedes aparcar en los alrededores del parque Amestoy, cercano al centro histórico, o en el cementerio, a 15 minutos andando por un camino que bordea el acantilado. En el parking del cementerio también se puede pernoctar.

La ruta continua por la playa de Laredo, un extenso arenal en donde puedes pernoctar a la orilla del mar. Lo bueno que tiene este sitio, además de ser un destino ideal para hacer surf, es que hay muchos parking en donde pernoctar con total tranquilidad sin miedo a sanciones. Eso sí, en verano es complicado encontrar plazas libres.

Si quieres comer en Laredo, te recomendamos el Bar El Túnel y la Bodega La Casona, en la zona del puerto de la ciudad. En temporada alta ir con reserva.

Día 2 – Cabárceno y Liérganes

Si vas a visitar Cabárceno, lo que te recomendamos es hacerlo temprano, para aprovechar el día. El parque Cabárceno es una especie de gran zoológico, donde los animales se encuentran en un espacio semiabierto en medio de la naturaleza.

Hay muchas especies de animales para divisar, entre ellos elefantes, gorilas, monos y rinocerontes. Además, hay telecabinas que hacen diferentes rutas para observar el parque y los animales desde arriba.

El recorrido se hace en vehículo propio y puedes incluso pernoctar el día anterior en la entrada al parque Cabárceno para ahorrar tiempo, en un gran parking de grava.

Como última recomendación, es conveniente comprar la entrada al parque Cabárceno con antelación, en verano la afluencia de público es muy alta.

Luego de visitar el parque, a escasos kilómetros se encuentra el pueblo de Liérganes, uno de los más bonitos de Cantabria. Hay un área de autocaravanas al lado de la estación de tren del pueblo para pernoctar y hacer servicios.

Liérganes se destaca por ser una pequeña urbe sobre el río Miera, que conserva su puente medieval, las calles de piedra y las casas con sus balcones. No te pierdas de conocer la leyenda del Hombre Pez haciendo una visita guiada por Liérganes.

Para comer en Liérganes te recomendamos un buen cocido montañés en La Juguetería, con su decoración que seguro te llame la atención.

Día 3 – Santander

Es momento de visitar la ciudad más grande de Cantabria. Santander es una ciudad que se desarrolla sobre la bahía y el mar Cantábrico. Su centro historico conserva grandes monumentos que valen la pena visitar como la catedral, la iglesia de Santa Lucía y dos de sus plazas, la porticada y Pombo.

El centro Botín es otra referencia de la ciudad, con una arquitectura vanguardista, alberga exposiciones de arte y es un sí un centro cultural. Más allá de la visita, no te pierdas las vistas desde la terraza del edificio, accesible en forma gratuita.

Ya en el límite entre la bahía y el mar Cantábrico, se encuentran varias playas entre las que se destaca la de los Peligros y las que rodean a La Magdalena. En La Magdalena, un gran espacio verde y con árboles, te encontraras con el palacio del siglo XX y preciosas vistas.

Por último, para darse un baño, tomar sol o simplemente caminar por su extenso arenal, la playa de El Sardinero es uno de los sitios que tienes que visitar. Si quieres contemplar la ciudad desde la bahía y el mar, te recomendamos hacer el paseo en barco.

Santander tiene infinidad de restaurantes donde comer. De los que hemos probado, te recomendamos la Bodega Fuente Dé en el centro histórico y el Restaurante Balneario la Magdalena para comer con vistas al mar.

Para aparcar y pernoctar en autocaravana o furgo camper en Santander, hay un área muy bien ubicada para ser una ciudad grande, a unos 15 minutos andando al centro y las playas. Si esta área esta completamente ocupada, suele pasar con frecuencia, te recomendamos el parking de Cueto, mas alejado pero donde se duerme tranquilamente.

Día 4 – Santillana del Mar y Cueva Altamira

Para nosotros, Santillana del Mar es el pueblo con más encanto de Cantabria, un imprescindible que no puede faltar en una ruta de 7 días.

Al caminar por sus callejuelas de piedra, pareces que te encuentras en un cuento. Sus casas con fachada de piedra con balcones decorados con flores la hacen espectacular. Además, la Colegiata de Santa Juliana es un espectacular e imponente recinto religioso para visitar.

La otra gran atracción es la plaza Mayor, rodeada por majestuosos edificaciones como el ayuntamiento, la torre de Don Borja y las casas del Águila y la Parra.

Si quieres conocer más acerca de la historia de Santillana del Mar y de sus edificios medievales, te recomendamos hacer la visita guiada por Santillana del Mar.

Para comer en Santillana del Mar te recomendamos el restaurante El Castillo para comer su cachopo con vistas a la plaza Mayor.

En Santillana del Mar para aparcar y pernoctar cerca del centro tendrás que pagar. No hay área de autocaravanas, sino que son parkings de grava.

Luego de recorrer el pueblo, por la tarde vale la pena caminar unos 15 minutos desde el centro histórico de Santillana del Mar hasta la cueva de Altamira.

Esta cueva es famosa por sus pinturas sobre la roca de origen paleolítico que se encontraron en el lugar. Hay que aclarar que la cueva original no está abierta al público, sino que para proteger las pinturas se ha construido una replica de la cueva, llamada la «neocueva», que es la que se visita.

Además de visitar la neocueva en grupos limitados de personas, también hay un museo con la explicación de la evolución del hombre, que pone en contexto la importancia de estas pinturas halladas.

Día 5 – Comillas y bosque de Secuoyas

El día comienza en contacto con la naturaleza, más precisamente en el bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal. Este lugar ha ganado reconocimiento dentro de Cantabria gracias a estos altísimos arboles que miden más de 100 metros de altura.

Hay varios senderos por pasarelas de madera para visitar en el entorno, pero sin dudas que el que atraviesa el bosque de secuoyas es el más transitado. Si quieres verlo rapidamente, lo mejor es caminar desde el parking por el costado de la carretera y entrar por la salida del sendero. A unos 200 metros, por la pasarela de madera te encontrarás con las secuoyas.

En autocaravana o furgo camper se puede acceder fácilmente hasta el parking que se encuentra sobre la entrada del bosque, al costado de la carretera. Si ese parking está completamente ocupado, hay sitio unos cinco minutos más adelante en el área de descanso con merenderos.

Por la tarde, es momento de la visita a Comillas, cuyo atractivo principal es visitar el Capricho de Gaudí, una casona de veraneo, de las pocas obras diseñadas por el arquitecto fuera de Cataluña.

Su encanto radica en la singular arquitectura característica de Gaudí, donde se combinan las formas irregulares y se plasman elementos de la naturaleza en el diseño. ¡Te sorprenderás de la cantidad de girasoles que tiene la fachada!

Comillas no solo tiene a El Capricho de Gaudí, también hay que acercarse Parque Güell y Martos con vistas al mar y recorrer su pequeño pero encantador centro histórico. Si tienes tiempo, visita también el palacio Sobrellano.

Una buena opción para conocer El Capricho de Gaudí, es hacer una visita guiada que incluye además un recorrido por el centro histórico de Comillas.

Para comer en Comillas te recomendamos La Aldea y La Pérgola, con productos frescos, especialmente recomendamos alguno de sus platos de mariscos.

Si no vas a pernoctar en Comillas, puedes aparcar cobre la carretera 131, donde hay plazas de parking antes de llegar a la rotonda (no ocupar más de una plaza). Para pernoctar, lo mejor es en el camping Comillas o el área de autocaravana de pago que se encuentra sobre la carretera que va rumbo a Santillana del Mar.

Día 6 – San Vicente de la Barquera y playa de Merón

El sexto día de la ruta por Cantabria en autocaravana en 7 días comienza con el pueblo costero de San Vicente de la Barquera. Su ubicación en el estuario del río Escudo le dan ese encanto tan particular.

Si dejas la autocoravana aparcada frente al restaurante La Ostrería San Vicente (donde también puedes pernoctar), tienes unos quince minutos andando al centro.

El paseo al borde del estuario es de una gran belleza y te recomendamos llegar hasta el largo puente de la Maza, con su gran cantidad de arcos.

Por último, hay que subir por la calle Padre Antonio, para llegar a los edificios históricos de más belleza como lo son el castillo del Rey, el ayuntamiento y la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, en la parte más alta. Desde aquí hay un mirador para apreciar la zona de marismas y el estuario junto al puente de la Maza.

Una de las mejores formas de conocer la ciudad y su historia es hacer la visita guiada por San Vicente de la Barquera. ¡Recomendable!

Para comer en San Vicente de la Barquera, te recomendamos La Ostrería San Vicente, ideal por su comida, vistas y por estar enfrente al parking donde puedes pernoctar en autocaravana. Otra opción es Sotavento, ya en el centro y con vistas al estuario.

Día 7 – Fuente De y Potes

El último día es el momento de visitar uno de los grandes atractivos de Cantabria en medio de los Picos de Europa. Se trata del teleférico de Fuente Dé, que salva un desnivel de 750 metros desde la estación en la parte baja hasta lo alto de la montaña, alcanzando a su llegada los 1850 metros sobre el nivel del mar.

Disfruta tanto de la subida en el teleférico como de las imponentes vistas de las montañas. Es de los sitios que más nos gustaron en Cantabria.

En la parte alta, hay rutas de senderismo por si quieres caminar por las montañas de los Picos de Europa. Si solo quieres disfrutar el paisaje, entonces contempla las vistas desde el mirador cercano a la estación del teleférico y luego come y bebe algo en el bar cafetería con su enorme ventanal con vistas.

Luego de la visita al teleférico, la ruta culmina en el pueblo de Potes, donde el río Deva atraviesa su centro histórico. Esta pequeña urbe se caracteriza por sus puentes con arco sobre el río y las fachadas de piedra de las edificaciones.

Una de las visitas que recomendamos es a la torre del Infantado, sobre todo por sus espectaculares vistas a Potes y el entorno montañoso desde la azotea de la misma.

Si quieres conocer la historia detrás de los monumentos y las tradiciones de este pueblo de los Picos de Europa, te recomendamos hacer la visita guiada por Potes.

Para aparcar y pernoctar en Potes, el mejor sitio es el parking de grava que se encuentra detrás del supermercado Lupa.

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